Kalki está rodeada de una región rica en Naturaleza, Historia, Gastronomía y Cultura
¿Aún no la conoces?
La región que rodea a la Finca «Kalki» tiene un encanto especial. Ubicada entre la Sierra de San Pedro al Este y la Sierra de Mamede (Portugal) al Oeste disfruta de una región rica en Alcornoques y zonas graníticas.
La finca Kalki está ubicada en la Vega del Madroñal, un lugar precioso perteneciente al municipio de San Vicente de Alcántara por donde transcurre el arroyo del Cerezal y preciosa vegetación de ribera. En torno a esta Vega existen varios senderos habilitados y bien cuidados para disfrutar de la Naturaleza del entorno.
A 10 min en coches podrás disfrutar del micro-clima de la Campiña de Valencia de Alcántara (Cáceres) donde podrás disfrutar de magníficas obras de arte geológicas como son la Sierra de Aguas Claras o el Berrocal de la Data (Monumento Natural) ambos pertenecientes a la Reserva de la Biosfera Transfronteriza de Tajo Internacional con un alto valor paisajístico y medioambiental. La riqueza faunística está sobretodo centrada en las aves de las cuales destaca el Águila, el Buitre leonado, el Búho real o el Milano.
El entorno, también destaca por la alta cantidad de asentamientos históricos como romanos así como pre-históricos destacando el Oeste de Extremadura como uno de los mayores conjuntos megalíticos de Europa. San Vicente de Alcántara consta de nueve dólmenes y forma parte del grupo de 48 megalitos conocidos actualmente en la región y que, cronológicamente, se sitúan entre el IV y el III milenio a.C. pertenecientes a las épocas Neolítica y Calcolítica.
A tan sólo 15 minutos de la finca «Kalki» puedes conocer las maravillas de nuestro país vecino, Portugal. La zona del Alentejo portugués destaca en los últimos años como uno de los mejores lugares para el turismo de interior y en ella destacan pueblos tan pintorescos como Marvao o Portagem.
A unos 15 o 20 min podrás disfrutar de una de las regiones más bonitas de Extremadura, La Codosera (Alburquerque), popular por la piscina natural del Río Gévora, único truchero de la región y la mayor «aliseda» de Europa.
